jueves, 10 de diciembre de 2009

SI NOÉ FUERA ALCALDE







Si Noé fuera alcalde, ¿Qué haría con Linares?. Ahora, en pleno siglo XXI, el alcalde, Juan Fernández, anuncia un plan para evitar las inundaciones que asolan la ciudad en "momentos puntuales" o, lo que es lo mismo, cada vez que llueve fuerte. Lo que es, pues es. Si lloviera así casi todos los días, pues sería algo habitual. Por lo tanto, se ha de decir que es un problema estructural de la ciudad que se manifiesta en momentos puntuales. En Linares, cada vez que aprieta el agua, hemos salido nadando. Sin duda, se trata de un proyecto muy necesario, que contempla obras de infraestructura para que, cada vez que veamos un nubrarrón, no estemos rezando a Santa Bárbara. Pero, si Noé fuera alcalde, quizás, construiría un arca y nos metería a todos. De hecho, por eso sale en la Biblia. Allí cogió y echó a los leones, las jirafas, los perros, los gatos, los pájaros, los elefantes y, en definitiva, a todos los animales menos a los peces que, a priori, eran los únicos que podían aguantar el Diluvio Universal. El proyecto cuesta 23 millones de euros, pero, si no queda otro remedio, habrá que gastarlos. Linares no puede ser Venecia. A veces, es que hasta se echa de menos al gondolero. Sin embargo, queda la duda de cómo se pagará. El equipo de Gobierno puntualiza que se baraja destinar fondos del segundo Plan E y del Urban y, además, una subida simbólica que podía ser de un euro en el recibo. Y aquí llega mi duda. Simbólico es un céntimo, pero un euro por recibo son cuatro al año. Si se multiplica por el número de hogares... No sale mucho dinero, pero da para pagar algo. Y eso si se trata de un euro. La Biblia no dice nada de que Noé cogiera y le cobrara un euro a las jirafas, a los pájaros, a los leones y a todos los animales. Si lo hubiera hecho, se habría forrado. No obstante, por el momento, no hay arca, por lo que nos tocará pagar y destinar los fondos del Gobierno a este menester. Pero, no vamos a salir nunca en la Biblia. Al menos, por esto. Qué quede claro.

(LA VOZ DE LINARES / 12 de diciembre de 2009)

viernes, 27 de noviembre de 2009

UNA DE VAMPIROS

Hoy, las tornas están cambiadas. Siempre que miro esta página de La Voz de Linares encuentro excelentes críticas de cine de mi compañero Manuel Velasco, justo el que escribe aquí debajo. ¿Lo ven?. En cambio, a mí, por mi trabajo en Diario JAEN, me tocan análisis económicos. Sin embargo, esta vez, él habla de economía y yo lo voy a hacer de cine. Vi “Luna nueva”, de la saga Crepúsculo. Y, pese a que hay mordiscos, acción y romances, nada me dejó tan sorprendido como entrar en contacto con una sala de cine llena de adolescentes con las hormonas en plena ebullición. Desde Nosferatus hasta hace unos meses, siempre que se veía a un vampiro daba mucho miedo. El grito era: “Ahhhhh”. Pues, el otro día, una jovencita que estaba a mi lado hacía algo así como: “Mmuuuu”. Vamos, que salía el de los colmillos largos y se rechupeteaba. Incluso, en una escena de acción que me tenía asustado perdido, esta chica susurraba en la sala de cine: “Muérdeme a mí. Vampiro, estoy aquí”. Y ni quiero recordar cuando salía el hombre lobo. Se vio con el torso descubierto y en la sala de cine se escuchó: “Ahhh, guapoooo”. ¿Quién se iba a imaginar que las jovencitas serían capaces de perder la razón por el hombre lobo? ¿O qué iban a ofrecer su cuello a un vampiro?. Sin embargo, ahora está claro que a un vampiro cualquiera no, pero a Edward Cullen, vamos... Lo que haga falta. Quien espere pasar miedo con Crepúsculo está más que equivocado. Ahora, esto no quiere decir que no esté bien la peli. Lo que ocurre es que los vampiros ya no se acuestan en los ataúdes, sino que, directamente, no duermen. Además, da igual que les dé la luz del sol. Incluso, es mejor porque brillan más. En fin, supongo que serán cosas del siglo XXI ya que, como todo, los vampiros también evolucionan en el cine.
(La Voz de Linares/ 26 de noviembre de 2009)

martes, 24 de noviembre de 2009

LA VACUNA DE LA GRIPE A

Nunca pensé que un bicho pudiera ser tan famoso. Ni la perra Lassie, ni la orca Willy, ni el simio King Kong han tenido tanto protagonismo como un simple virus que ni tiene nombre. Se llama por siglas: A/ H1N1 y tiene acojonada a media humanidad. Ni los alienígenas, ni el Godzilla de la literatura japonesa ni Bin Laden han conseguido eso. Y ahora llega un bicho que no se ve y está todo el mundo asustado. Se trata del virus que transmite la gripe A, que antes sólo era una enfermedad de los cerdos, pero que ahora también la contraen los humanos. Claro, llegado a este momento uno se plantea: ¿Por qué los marranos y las personas nos transmitimos los virus? ¿Es porque las personas se parecen, cada día, más a los cerdos o porque los marranos se asemejan a las personas?. A priori, parece una chominá, pero no resulta tan sencillo, ya que una u otra cosa marcará una tendencia que llevará, muy pronto (si no ha llegado ya), a ver a un cerdo sentado en un despacho de una oficina o a una familia envuelta en mierda en una pocilga.

No obstante, siempre me ha surgido la duda de quién le pegó el virus a los cerdos, ya que parece que sólo la padecen ellos. ¿Los dinosaurios? ¿Edward Cullen (entonces el virus vendría de los vampiros)? ¿La Pantoja? (como siempre le echan la culpa de todo a la mujer y en la tele dicen que es tan mala), ¿un extraterrestre? O, tal vez, fueron los propios cerdos los que los diseñaron en un laboratorio en una batalla contra una pocilga enemiga. O, para exterminarnos a nosotros… Bueno, no sé. El caso es que yo quería hablar de la vacuna de la gripe A. Se alude a ella desde más allá de la primavera y ahora es cuando ha comenzado el calendario de vacunación. Pero, hasta llegar a la aguja, no se crean que es sencillo. En realidad, el funcionamiento resulta muy similar al del Juego de Buscar al Tesoro. Lo primero que hay que conseguir es un P-10. A priori, el nombre parece que se trata de una cosa interesante, pero, en realidad, sólo es un papel firmado por el médico. A mí me sonó al coche de Santana y pensé para qué habrá que buscar un PS-10. Me voy al parking y lo conseguido, pero no. Era sin S.

El problema radica en que el P-10 lo da el médico, por lo que hay que pedir cita para la consulta. Para ello, se ha de acudir una semana antes porque las consultas están muy despejadas y no tienen cita, como mínimo, hasta 5 días más tarde de cuando la pides. Claro, luego dicen los políticos que no entienden por qué se colapsan las Urgencias, que es una evidencia más de que la mayoría de los que mandan son tontos del culo. Se colapsan porque te pones malo y te dicen en tu consulta que te tienes que esperar, como mínimo, 5 días. O te mueres, o te curas o vas a Urgencias. Cipotes.

Para conseguir la cita con el médico hay que esperar una larga cola, en la que algunos ancianos intentan que los atiendan antes que a ti para conseguir acudir a la consulta, pues, tal vez, unos cinco minutos antes que tú. Ahí se va una media hora y, si no te pega nadie la gripe A, la otra o cualquier cosa, es una buena prueba de que tu sistema inmunológico está bien preparado. No obstante, lo lógico es que se mantenga la idea de querer vacunarse.

Luego, toca ir al médico. A mí me tocó a las nueve de la mañana. Hay que estar unos minutos antes, ya que si la doctora va con adelanto, te nombra y si no estás existen elevadas posibilidades de que te meta la bulla. Claro, porque la mujer suele estar bastante agobiada. Sin embargo, que te atiendan antes sólo es una posibilidad remota. Hombre, no tanto como que te caiga un rayo, pero sí como que se te cague un pájaro. Mientras que se espera, generalmente, siempre hay algunas personas que te preparan para el encuentro con el médico. Ellas son las encargadas de preguntarse ¿Qué te pasa?, ¿Y eso?, ¿Te has tomado algo? y luego hablan de sus nietos… Claro, cuando te ve el doctor y te hace las mismas preguntas, ya sabes cómo responder. Para que luego digan que no hay adelantos.

La doctora tarda en hacerte el P-10 así como 90 segundos. Te abre la puerta y te vas. Y ya lo tienes. Luego, toca volver al mostrador de las citas. Hay que pedir solicitud para encontrarte con tu aguja. Otra vez, la cola. Los abueletes que quieren ganar algunos minutos y la gente tosiendo a tu alrededor. Si vuelves a no contraer nada, tus defensas siguen bastante bien. En ese momento, uno se plantea: ¿Para qué me voy a vacunar?. Pero, claro, es una pregunta trampa que no debe desanimarte. Cuando se consigue alcanzar el mostrador, la señorita que está detrás te dice que el horario para pedir cita para la vacuna es de 3 a 4 de la tarde, pese a que tú tienes tu P-10 en la mano que te lo ha dado la doctora a las 9.15. Pues, nada, teóricamente has de acudir por la tarde para reencontrarte con la fila. No obstante, la señorita te dice que es la hora a la que se ponen las vacunas, por lo que, por lógica, lo mejor es coger un número y, después, ir a la consulta, que te pinchen y listo. Pero, ay qué cosa, la lógica no funciona en la sanidad pública, ya que la señorita del mostrador te indica que no hay citas para el día en el que se pone la vacuna o, lo que es lo mismo, que para pincharte un jueves se ha de pedir cita el miércoles. Si no, nada de nada.

Por ello, hay dos opciones: volver por la tarde y pedir cita para pincharte al día siguiente o llamar a Salud Responde. A priori, la segunda es la que suena mejor. Por ello, coges el móvil y marcas un 902…. El número de gratuito tiene poco, por lo que hay que aflojar el bolsillo por cada minuto. Allí contesta una señorita, que no es la del mostrador porque tú ves que no tiene el teléfono en la mano, pero que te dice lo mismo. Y te da la cita dentro del horario de vacunación que, en mi centro de salud, es de 3 a 4 de la tarde. Concretamente, mi aguja estará destapada y con la vacuna adherida a las 3.09. Al menos, es la que me ha dicho la de Salud Responde, aunque habrá que ver lo que ocurre.

Ah, “y qué no se le olvide llevar el P-10”, me recordó. Pues, nada. Mi doctora me dijo que la dosis para evitar la gripe A era la “vacuna del miedo” debido a la polémica que existe respecto a si es recomendable vacunarse o, por el contrario, lo mejor es que no porque no se encuentra suficientemente probada. En realidad, yo creo que es la vacuna del coñazo porque te hace estar todo el día en el centro de salud para que, luego, en 20 segundos te pinchen. De ahí que supongo que, en realidad, la vacuna radica en entrar en contacto con la gente que está enferma. Si te pones malo, pues se pasa la enfermedad y punto. Y si no, es porque tus defensas son fuertes. Tal vez, la vacuna de la gripe A ni siquiera exista y sea otra estrategia de los cerdos para exterminarnos. Para que luego se quejen los gatos. A ellos los llevan al veterinario y, en un segundo, están vacunados.

jueves, 5 de noviembre de 2009

SANTANA SIGUE VIVA

Magna. Yujú. Aquí estamos.... Uno de los asuntos de los últimos días que ha copado la actualidad es la noticia de que General Motors, al final, no venderá Opel a Magna. Y eso que había acuerdo e, incluso, Magna ya tenía negociado un plan de viabilidad para la planta aragonesa de Figueruelas, que contaba con el visto bueno, incluso, de los trabajadores, pese a que implicaba despidos. Si Magna quiere una fábrica de coches, aquí está Santana. Quizás, no le haría falta ni comprarla, ya que con que deje de ser un pozo sin fondo para las arcas públicas sería más que suficiente. La Consejería de Innovación, que es la que gestiona el capital público de la empresa, ya ha dejado claro que Iveco, que es una marca del gigante Fiat que echa todo su glamour en Ferrari, tiene una opción de compra para la división automovilística que expira a finales de diciembre de 2010. El problema radica en que, tal y como está el sector de la automoción y la economía, en general, ya hay dudas de que Iveco compre. Quizás porque la espera desespera, sobre todo, si uno está en casa parado porque la fábrica no tiene trabajo o porque se ve complicado que una empresa se eche para adelante y adquiera una planta como Santana, que cerró sus cuentas de 2008 con unas pérdidas de 56,1 millones de euros. No obstante, en esta cifra, que marea, han repercutido la marcha de Suzuki y la bajada del negocio con Iveco, que tiene un plan industrial vinculado al todoterreno Massif. Lo que ocurre es que habrá que saber pronto si Iveco comprará o no, ya que, en caso de que no ejecute la opción de adquisición, habrá que desarrollar un plan b, ya que hay miles de familias que dependerán de él. Hace años, la marcha de Suzuki se asociaba con la muerte de Santana. Ahora, se ha visto que no ha sido así. Los japoneses dijeron" sayonara" y Santana sigue viva, pero sigue enferma y, por ahora, sin remedio.
(La Voz de Linares / 7 de noviembre de 2009)

miércoles, 4 de noviembre de 2009

A PAGAR A HACIENDA

Queda poco. El 6 de noviembre, tendré que repartir entre todos 298 euros. De otra manera, la Agencia Tributaria vendrá a por el segundo pago de la Declaración de la Renta de todas las personas que tuvieron la desgracia que, un día de mayo o junio, hicieran sus cuentas con el fisco y les saliera a pagar. Antes, uno de los deseos de futuro que te daban tus amigos era: “Ojalá que, cada año, te salga a pagar la Declaración de la Renta”. Sin duda, era prueba inequívoca de que se recibían unos ingresos considerables por la actividad laboral o por los negocios empresariales. Sin embargo, ahora, los que pagan al fisco son, como siempre, los más desgraciados o los que menos dinero tienen. Hoy, que te digan eso es igual que desearte: “Que seas tonto toda tu vida”.

Resulta muy sencillo. Una persona que cuente con unos ingresos importantes, si tiene cabeza, nunca tendrá que pagar a Hacienda. A lo largo de los años, los que pagan siempre son los pobres. Ahora, llega el tiempo para algunos de las simulaciones, es decir, de ajustar cuentas para no soltarle dinero a todos, sino quedárselo para uno mismo. La Declaración de la Renta se hace en función de las cuentas de un año, por lo que, en las últimas semanas de diciembre, suelen estar claras. Simplemente, con el programa PADRE en el ordenador se puede tener una estimación del dinero que tendrá que pagar. Sin embargo, para los que más tienen, el pago es voluntario o, lo que es lo mismo, si quieren no pagan ni un duro.

Un español acaudalado hace cuentas con Hacienda con una simulación del programa PADRE. Si le salen a pagar 1.500 euros, por ejemplo, si tiene más dinero no dará un solo euro. Si considera que hay planes de pensiones que desgravan hasta el 20% de los ingresos, si introduce 6.000 euros en su plan de pensiones la Declaración de la Renta le saldrá cero o, lo que es lo mismo, no tendrá que pagar nada. Y esos 6.000 euros los tendrá para cuando se jubile, ya que está claro que un rico no puede ser pobre como la mayoría de los pensionistas (la pensión media es de 525 euros en la provincia jiennense, que está por debajo del umbral de la pobreza que establece la propia Organización de Naciones Unidas para Europa).

Los abuelos, al igual que los estudiantes, son pobres por naturaleza. Sin embargo, con la actual normativa, también los podrá recuperar antes. Sólo tiene que quedar en situación de paro durante un mes. Pero, existe el otro caso. Una joven universitaria que ha trabajado durante 4 meses durante este año y, luego, ha quedado en el paro. En ese tiempo, ha podido ganar unos 4.000 euros. Si tiene tiempo cotizado suficiente, tendrá derecho a la prestación, que será la que le joderá todas sus cuentas. En ese momento, contará con dos pagadores, por lo que tendrá que hacer, de forma obligatoria, la Declaración de la Renta. Además, ha de saber que el dinero del paro no está sujeto a retención fiscal en el momento que se recibe, pero sí cuando Hacienda te pide cuentas. De ahí que, casi seguro, le saldrá a pagar. Sin embargo, su caso será bien diferente al de la persona que tiene buenos ingresos mensuales y le sale la Declaración de la Renta a pagar, ya que ella, generalmente, no tendrá 3.000 euros, por ejemplo, si Hacienda le exige abonar 750, para ingresarlos en un plan de pensiones. De ahí que repartirá entre todos los españoles esos 750 y, cuando se jubile, será pobre porque carecerá de un buen plan de pensiones.

Existen más casos. Por ejemplo, un joven que gana 800 euros al mes. Hay millones en España y miles en Jaén. Si tiene la suerte de acceder a una Vivienda de Protección Oficial (VPO), a priori, pensará que le ha tocado la Lotería. No le regalarán un piso, ni una casa, sino que tendrá que trabajar duro durante más de 20 años y destinar más de la mitad de su jornal para pagarla. Pero, al menos, tendrá un techo. Las VPO cuentan con ayudas públicas que, generalmente, se dan a la entrega de llaves y sirve para abonar el dinero de la entrada. Lo normal es recibir entre 9.000 y 12.000 euros. No obstante, lo que la mayoría desconoce es que, ese dinero, al igual que el paro no tiene retención fiscal en el momento de la entrega, pero sí a la hora de realizar la Declaración de la Renta. De ahí que cuando el político le dé la mano y le diga que le entrega una subvención de 12.000 euros, por ejemplo, con total libertad le puede decir: “Qué dices, pedazo de mentiroso”. Es sencillo. La retención fiscal rondará el 15 o 20%, por lo que Hacienda le reclamará en la Declaración de la Renta entre 3.000 y 4.000 euros de los que le ha dado en subvención. De ahí que la ayuda, en realidad, sea de 8.000 o 7.000 euros, ya que el resto hay que pagarlo después.

La Agencia Tributaria da dos opciones: pagarlo de golpe o en cuatro años. Para no pagar 4.000 euros, se debe aportar 12.000 a un plan de pensiones (siguiendo el mismo ejemplo, aunque hay otras opciones para escaquearse). ¿Quién tiene ese dinero?. Sin duda, el adjudicatario de una VPO, no. Un rico, sí. Por ello, estoy convencido de que Hacienda somos todos, pero sólo coge el dinero de unos pocos o, lo que es lo mismo, de los que menos tienen.

viernes, 30 de octubre de 2009

FELIZ DÍA DE HALLOWEEN

Entiendo que, este año, ha sido muy complicado encontrar un disfraz para la noche de Halloween que, por cierto, es otra americanada que importamos para nuestra cultura que ha acabado con la costumbre de comer pestiños al lado de una buena estufa. No obstante, si se llenan los pubs con las famosas fiestas y el sector comercio espabila algo sus ventas, vivan las americanadas. Total, si no hace ni frío. De ahí que, a veces, pienso que el Día de los Santos derivará en una bandeja de caramelos con un grupo de niños sentados al lado de un aparato de aire acondicionado. Este año, ya hemos estado muy cerca, por mucho que se celebre en noviembre.

Al pensar en Halloween, lo único que se viene a la mente es una calabaza con una vela dentro y gente felicitándose. No entiendo por qué la gente se felicita el día de la calabaza con cara de monstruo, aunque tampoco me ha quedado nunca claro por qué en España comíamos “huesos de santo”. Si los curas siempre han dicho que los santos se caracterizaban porque eran incorruptos, por qué nos empeñábamos en decir nosotros que nos comíamos sus huesos, cuando en realidad sólo es un palo de dulce con azúcar. Además, si los santos se conservaban siempre igual, por qué sus huesos se ponían malos cuando pasaba el 1 de noviembre.

Sin duda, buscar un disfraz para Halloween puede resultar lo más complicado. Tengo claro que hay personajes que nunca se pueden encarnar como, por ejemplo, el de payaso. Nadie se disfraza de payaso en Halloween, pese a que hay muchos que se empeñan en hacerlo cuando beben un par de copas. Al parecer, la regla radica en que ha de dar miedo y, precisamente, esto es lo que lo hace más complicado. El zoombie o muerto viviente (la contradicción de este término tiene guasa, un muerto que vive) siempre ha sido uno de los personajes más recurrentes en Halloween, aunque la aparición de este mito del terror en el video musical Thriller le hizo mucho daño. Muertos, que viven y que bailan. Ridículo, ¿no?. Tengo claro que, con el paso del tiempo, daba más miedo encontrar a una persona vestida de Michael Jackson que de uno de sus zoombies del vídeo musical. Otras, en cambio, optaban por la apariencia de brujas que, en realidad, sólo era ponerse feas, ya que la que es bruja, lo es siempre. No hace falta que se ponga una verruga. Por ello, muchas cogen una escoba con mucho respecto, ya que, tal vez, temen que eche a volar con ellas encima.

Precisamente, existe otro personaje que ha sido desbancando de las opciones de Halloween. Es el hombre lobo. Estoy seguro de que si alguien llegara esa noche con el pelo, los colmillos y las garras de este personaje de terror comenzarían a lloverle balas de plata de los y las metrosexuales que nos invaden. “Mira que hombre lobo más guarro”, “si viene sin afeitar”, “córtate el pelo”, “depílate” o “ay, qué uñas trae”, entre otros. Y, seguro que si dijera: “A ver, que soy el hombre lobo”, la respuesta sería: “Claro, no pongas excusas”.

De vampiro, tampoco vale. La prueba está en la película Crepúsculo, en la que los discípulos de Nosferatus se enamoran y se muerden el cuello y algunas otras cosas más... Así, es imposible dar miedo. De momia, no. Parece un tío de baja laboral en vez de un bicho para dar miedo. Ni siquiera veo claro el del personaje de terror más utilizado, que es el de un tío vestido de negro con una careta fea. Precisamente, porque cuando te preguntan: “¿De qué vas disfrazado?”, la única respuesta posible es: “De feo”, que, además, descubre un flanco frágil para un ataque demoledor en forma de una afirmación como: “Para eso, no te pongas nada y te ahorras el dinero”. Otro disfraz que no sale rentable es el de demonio, ya que para cumplir el sueño de tener el rabo más largo de la fiesta hay que pagar la penitencia de cargar con un par de tremendos cuernos. Y, encima, el rabo, por muy rojo que está, va arrastrando por el suelo y acaba en flecha.

Los zoombies no dan miedo, ni las brujas, ni los vampiros, ni los feos de la capucha negra. Tampoco el hombre lobo, la momia o Carmen de Mairena recién levantada. Ni hacen efecto los cementerios oscuros o las cruces invertidas. En Halloween 2009, sólo hay un disfraz que evoca a algo con el que tienen pesadillas más de 40 millones de españoles. Sin embargo, sorprende, ya que no está en tienda alguna. El que se vista de carta de despido acojonará a toda la fiesta. Nadie querrá que se le acerque, todos lo evitarán y muchos soñarán meses y meses con su presencia. Hay casi 80.000 jiennneses que ya han visto su aparición y no han encontrado un trabajo que haya podido borrarlo de su recuerdo. En la situación actual, vampiros, momias, brujas, hombres lobos y demonios son, como se dice en mi tierra, “chominás” si se compara con el tenebroso despido.

sábado, 24 de octubre de 2009

CAÍDO DEL CIELO

Es un hecho real. Se puede consultar en la prensa del día de cualquier hemeroteca. Ocurrió el 25 de julio de 2002. Amaneció otro día caluroso. En realidad, era uno más de los de ese verano. Cuando el sol se encumbró sobre el horizonte, el campo seco de la dehesa jiennense tomaba tintes abrasadores. Por la mañana, Manuel cogió su coche y partió desde el barrio de La Zarzuela. Tomó la calzada que sale de Linares hacia la carretera de Baños de la Encina. Pasó por una gasolinera Cepsa. Luego, atravesó el popular Merendero Siglo XX hasta llegar al aparcamiento de “Perrhinchao”. En realidad, esta piscina nunca se llamó así. Su nombre comercial era Formentor, aunque nadie la conocía por esta denominación, sino por un seudónimo que aludía a la mala fortuna que corrió un can que cayó en sus aguas y fue encontrado días más tarde.

“Perrhinchao” era un lugar de baño y de paella. Miles de linarenses han pasado por sus instalaciones. En la entrada, unos grandes chopos daban sombra a los que esperaban para sacar su pase en la taquilla. Los árboles eran de la misma familia que los que protegían del sol a los vehículos en el aparcamiento, ya que en la era “Perrinchao” no existía aún el aire acondicionado. Abanicos, parasoles de cartón y el pelo mojado después del chapuzón funcionaban como sustitutos. Después de traspasar la entrada, había una hilera de mesas y sillas de hierro. Era el lugar de la terraza, en la que despachaban los camareros. A su lado, un pequeño bar que comunicaba con la cocina y, a continuación, una larga barra para servir. Allí, en los días de julio y agosto, casi dos decenas de camareros vendían miles de polos y cientos de refrescos y cervezas. Acudían a comprar los linarenses que ocupaban las mesas de la piscina, que eran como las de la terraza que servían los camareros, pero carecían de mantel.

Los linarenses que acudían a “Perrinchao” tomaban esas mesas, mucho menos vistosas que las otras, y sacaban las viandas que habían preparado para pasar un día de piscina. Bocadillos de salchichón y de chorizo, entre otros, y algunas tortillas de patatas. También había neveras con hielo en las que se guardaban los refrescos y la cerveza, aunque muchos preferían acudir a comprarlas a la gran barra repleta de camareros. Así, se garantizaban que tendrían una temperatura que aliviaría el calor estival. Las mesas rodeaban una gran piscina. En uno de sus laterales había una gran explanada de césped y a su lado, otro vaso lleno de agua para el baño de los más pequeños.

Sin embargo, cuando Manuel llegó al aparcamiento de “Perrinchao”, todo esto ya sólo quedaba en el recuerdo colectivo de los linarenses que acudían a esta piscina durante los días de verano. Ahora, esas instalaciones tenían pinta de no valer más que el precio al que se paga una hectárea de terreno cerca de una carretera. La piscina sólo era un agujero edificado. Una valla con una cadena impedía el acceso y los edificios, en los que estaba la taquilla, la cocina, el bar y la gran barra, presentaban un fantasmagórico aspecto. Los tejados estaban prácticamente derrumbados y las paredes mostraban gigantescos desconchones e, incluso, algún gran agujero, que daba acceso a los gatos que buscaban ratones y otros animales de mayores dimensiones. Las puertas metálicas aún aguantaban y daban portazos cuando el viento se afanaba en moverlas.

Manuel se bajó del coche. Caminó por el aparcamiento de “Perrinchao” y murió a escasos veinte metros de su vehículo. Un toro de la Dehesa Cañada-Icosa lo esperaba en ese lugar. Se le arrancó por sorpresa y nada pudo hacer para escapar. En el juicio, la familia testificó que el hombre acudió al aparcamiento de la piscina en busca de hinojos, ya que pretendía aliñar una berenjenas que había recolectado en un huerto. Es la versión que quedó probada en la sentencia y se muestra como la única que tiene certeza jurídica. Además, después de la declaración de todas las personas que acudieron después a recoger el cuerpo, el toro estaba fuera del cercado o, lo que es lo mismo, se escapó de la dehesa y mató al hombre en las inmediaciones de la carretera. El mayoral declaró que el animal había huido después de una pelea. Tenía una pata rota y la piel rayada, que es la denominación que obtienen en el argot taurino los animales que tienen arañazos blancos en su cuerpo provocados por los pitones de otro astado. No obstante, estos daños no le impidieron acabar con la vida de Manuel.

En Cañada-Icosa pastan los toros de los hierros de Mariano Sanz y Bernardino Sanz. Se trata de una vacada con bastante tradición. Un hierro procede de la casta Jijona. El otro tiene sangre de Villamarta y de lo que ahora es Conde de la Corte. Sin embargo, las reses no dan en la plaza el juego necesario para el lucimiento de los toreros, por lo que ahora está en proceso de renovación con dos sementales de Núñez del Cuvillo.

El Juzgado de Linares sentenció que el toro estaba fuera de la ganadería debido a que se escapó, por lo que obligó al ganadero a afrontar su responsabilidad civil en forma de indemnizaciones a la familia de Manuel. Asimismo, entendió que no existía responsabilidad penal alguna, ya que consideró que fue un hecho fortuito o, lo que es lo mismo, un accidente. Fue el seguro de la explotación ganadera el que se encargó de reparar los daños económicos. Los morales, aún siguen.

Una de las hijas de Manuel, al percatarse de que tardaba en regresar, acudió a buscarlo. Salió también del barrio de La Zarzuela montada en un Seat Córdoba azul. Iba acompañada de niños pequeños. Eran sus hijos y sus sobrinos. Pasó la gasolinera Cepsa. Atravesó el Merendero Siglo XX y llegó al aparcamiento de “Perrinchao”. Realizó con comodidad la maniobra de entrada, ya que la carretera estaba muy poco transitada. Allí vio el coche de su padre. Estacionó su automóvil a su lado. Abrió la puerta y se bajó. Todos los niños hicieron lo mismo. Aparentemente, no había nadie a su alrededor. Los pequeños comenzaron a gritar: “Abuelooo, abuelooo”. La hija hizo lo mismo.
De repente, apareció la silueta de un hombre de entre las ruinas de “Perrinchao”. Miró a la mujer y a los niños y les gritó: “Corred. Al coche, que hay un toro suelto”. La mujer y los niños llegaron al vehículo a la carrera. Se metieron dentro y cerraron las puertas. Sin embargo, el toro ya los había visto y los persiguió a la carrera. Con el coche aún parado, la primera embestida consiguió romper la ventanilla del pasajero que viaja en la parte delantera. En la segunda, metió los pitones entre la chapa. Al igual que en la tercera y en la cuarta, en la que también rompió una de las ruedas. La fotografía muestra cómo quedó el coche. Se tomó unas horas después, ya que permaneció aparcado en la gasolinera durante toda esa dramática jornada.

No obstante, la mujer pudo sacar el coche del aparcamiento y recorrer, con el neumático reventado, los casi cinco kilómetros que separa “Perrinchao” de la gasolinera Cepsa. Allí pidió auxilio y se comunicó lo acontecido a la Guardia Civil. Nadie, hasta ese momento, se había puesto en contacto con la Benemérita, que acudió para avisar a la explotación ganadera de que tenían una res en libertad y examinar el lugar de los hechos. Allí, encontraron el cuerpo sin vida de Manuel.

Hasta ahora, nadie sabe quién fue esa persona que avisó a la mujer y a los niños. Por la carretera, no pasaba nadie en ese instante. Tampoco no se avisó antes a la Guardia Civil para comunicarle que había un toro escapado. La mujer cuenta que ese hombre no tenía coche, ni moto, ya que no había aparcado ningún vehículo por allí. Pero, ¿Cómo sabía que había un toro suelto? ¿Qué hacía una persona en un camino que sólo llevaba a una piscina en ruinas? ¿Si sabía que había un toro, por qué no se protegió él? ¿Por qué nunca acudió a la Guardia Civil, ni fue localizado para el juicio? ¿Cómo fue capaz de avisar en el momento más oportuno?. Cinco segundos más tarde hubieran acabado en una tragedia aún mayor. ¿Por qué avisó desde una zona en la que sólo se le podía adivinar la silueta?. Esa voz, para esta familia, llegó caída del cielo. Tal vez fue humana o, quizás, ni siquiera eso. La incógnita aún perdura.

miércoles, 21 de octubre de 2009

BIENVENIDOS

Hola a todos. Bienvenidos a AL NATURAL EN LA RED, que es un blog que pretende ser un lugar para el intercambio de ideas, a través de la reflexión. El camino para recorrerlo estará marcado por la diversión y el entretenimiento. Sus contenidos no atienden a una temática concreta, sino que serán seleccionados según el azaroso capricho de la sociedad y el tiempo en el que nos ha tocado vivir. La hoja de ruta está iluminada por la honestidad, que es la cualidad que todas las personas deberían mantener intacta a lo largo de su vida, aunque, tal vez, una de sus revelaciones más claras sea la naturalidad. De ahí su nombre, AL NATURAL EN LA RED. En la tauromaquia, se considera que el toreo más puro y, también, el más estético es el que se hace al natural o, lo que es lo mismo, con la mano izquierda. En él, el torero muestra sólo la franela que compone la muleta, mientras que sujeta la espada con la diestra. En ese momento, el estoque no está escondido entre la tela del engaño, por lo que se ven, con claridad, las intenciones del matador.

Sin embargo, la muleta adquiere unas dimensiones muy reducidas, por lo que conlleva más riesgo también para la persona. Torear al natural es igual que interpretar el toreo con verdad, honestidad, mano izquierda y temple. AL NATURAL EN LA RED es el hermano moderno de AL NATURAL, que es una columna de opinión que vive desde hace años en LA VOZ DE LINARES. No obstante, los dos ya son mayores de edad, por lo que viven de manera independiente, aunque con la afinidad de estar en la misma familia. Ninguno busca convencer, ya que estarían abocadas al fracaso. Sólo invitan a la reflexión. Creo que la razón es esencial para avanzar en el progreso, ya que confiar en la naturaleza o en la fe conlleva al ser humano a estar sometido al azar que marca el destino. Pero, siempre hay que tener presente que naturaleza y fe son fuerzas complementarias. La naturaleza invita a la razón a trabajar para entender sus fenómenos e intentar explicar su perfección. Pero, cuando la razón no puede más. Cuando no hay más posibilidad de entendimiento, aparece la fe. Allí donde no llega la mente, está Dios. Sin embargo, se ha de apostar para entender lo desconocido porque acarrea el progreso. Una vez, un niño acudió a la consulta de un psicólogo porque tenía miedo a la oscuridad. El facultativo le preguntaba: “¿Qué crees que habrá en esa habitación oscura?”. El pequeño le decía: “Puede estar un perro que me ladra cuando vuelvo del colegio, el monstruo de una película de miedo o un hombre muy enfadado que me grita”. En este ejemplo se ve con claridad que las personas tenemos miedo a lo desconocido (la habitación oscura en la que no sabemos lo que hay) porque colocamos cosas conocidas que nos dan miedo (perro que ladra, monstruos de ficción o un hombre enfadado) para evitar acercarnos. Quizás, el tabú de lo desconocido lo marcamos nosotros mismos.

AL NATURAL EN LA RED pretende invitar a la reflexión para buscar lo desconocido a través de la razón, que es el motor del progreso del hombre. Sin embargo, es necesario profundizar en nuestra sociedad igual que lo hacían los mineros de Linares en filones que estaban a decenas de metros de la superficie. De ahí la foto de las Minas del Filón de la Cruz, que ilustran esta presentación. Está claro que cuando se trabaja, igual que lo mineros, salen vagonetas llenas de plata y de plomo. Sin embargo, en este blog pretendemos, por el momento, sólo divertirnos. Por ello, pasen y vean.